Los seguros de decesos
incluyen, por lo general, un coche fúnebre que trasladará el cuerpo del
asegurado fallecido y un coche para los acompañantes, pero dependiendo
de los gastos extra no utilizados se podrá contar con un segundo coche
de acompañamiento sin coste o a un coste simbólico.
Las
compañías de seguros no tienen, generalmente, coches de este tipo
propios y son las Empresas dedicadas a ello las que los proporcionan.
Agunas
Compañías que gastan mucho dinero en publicidad han rotulado los coches
fúnebres de algunas empresas, para hacer creer que son de su propiedad.
Las compañías se limitan a realizar la contratación para que la familia no se tenga que ocupar de nada.
El kilometraje de estos automoviles es ilimitado para traslados cubiertos por la póliza del seguro.
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